Nuestro perfil personal lo vamos construyendo a través de decisiones personales. Cuando asumimos algo, inmediatamente desechamos su opuesto, con una intensidad variable. Este matiz, es lo que, verdaderamente, nos hace ser, únicos exclusivos y excluyentes dentro de un Todo ilimitado. Por ese motivo, no existe nadie como cada uno de nosotros, ni ha existido nunca ni existirá jamás nadie como nosotros. Comprender este matiz, me ha llevado a concluir que como sistemas energéticos que somos, estamos determinados e influidos por la estructura atómica.
Básicamente un átomo está formado por un núcleo y la corteza. El núcleo esta formado básicamente por protones de carga positiva y neutrones de carga neutra. Y la corteza la forma la nube de electrones de carga negativa. A nivel polar, cuando se produce el equilibrio entre un protón con un electrón, inmediatamente se convierte en un neutrón de carga neutra. El número de neutrones da consistencia al núcleo.
Si hacemos una extrapolación conceptual y comparamos la estructura atómica con nuestro perfil de personalidad la similitud estructural es idéntica. Y por ese motivo, cada vez que una persona consigue superar un límite su nivel de seguridad personal iría progresivamente en aumento. Por ejemplo, cada vez que una persona desactiva puntualmente su deseo de fumar su seguridad personal con respecto a dejar de fumar irá aumentando progresivamente hasta convertirse en exfumador. De igual modo, cada vez que una persona desactiva un dolor físico sentirá una mayor sensación de seguridad dentro de su proceso de desactivar dolores físicos propios.
En cada instante de nuestro proceso personal, hagamos lo que hagamos, se produce un equilibrio energético dentro de esta estructura de tipo electromagnético. Comprender este matiz, es clave a la hora de conquistar nuestros objetivos personales. Haciendo un uso coherente de la gestión de nuestro gasto energético.
Somos absolutamente responsables de nuestro perfil de personalidad, por lo tanto, lo podemos matizar y reconfigurar siempre que lo deseemos. Pues iremos liberando niveles de poder personal referente a cualquier proceso en el que estemos inmersos.
Por ese motivo, cuando interactúo con una persona que me necesite ya sea para dejar de fumar o por cualquier otra cuestión, una vez que ha experimentado en primera persona como funcionamos como sistemas energéticos en nuestro quehacer diario. Le ayudo puntualmente a que desactive el límite por el que ha necesitado mi ayuda personal. Le comento que ya que tiene la experiencia personal que le activa la comprensión real de los matices de como creamos la realidad, que no se centre solo al motivo que le ha traído a mi consulta. Que se ponga como objetivo general desactivar cualquier limite que sea consciente en su vida, tanto a nivel físico, mental o emocional.
De ese modo, su actitud e intención personal se va alineando dentro de los diferentes procesos personales en los que estamos inmersos en cada instante en nuestro día a día. De manera que vaya disfrutando de su proceso personal, liberando progresivamente niveles de poder personal en todas las facetas de su vida.